Nos llena de alegría compartir la noticia de que nuestros cinco hermanos han concluido con éxito su experiencia fraterno-pastoral en nuestra provincia. Este hito no solo marca el fin de un período significativo, sino también el comienzo de una nueva etapa llena de aprendizaje y servicio.

Durante su tiempo en la provincia, estos hermanos han dedicado sus esfuerzos a vivir y compartir los valores franciscanos que nos inspiran. Su compromiso con la fraternidad y el servicio ha sido una fuente de inspiración para toda nuestra comunidad.

El éxito de su experiencia pastoral no solo se refleja en los deberes cumplidos, sino en el crecimiento personal y franciscano que han experimentado. Han abrazado cada desafío con valentía y han cultivado conexiones significativas con quienes han tenido el privilegio de conocer.

El 24 de noviembre, en manos del ministro provincial, Fray José Alirio Urbina Rodríguez, OFM renovaron sus promesas evangélicas con ánimo de seguir adelante en este proyecto de vida. Nos enorgullece ver cómo estos hermanos han florecido y, al mismo tiempo, nos emociona anticipar los frutos que seguramente cosecharán en sus futuros ministerios y comunidades.