En un momento trascendental para nuestra comunidad franciscana, celebramos con reverencia y alegría los 800 años de la Regla que nos dejó San Francisco de Asís. Este legado, que ha guiado nuestros pasos a lo largo de los siglos, fue conmemorado de manera especial en una emocionante celebración en la Iglesia de la Porciúncula, bajo la presidencia de nuestro Ministro Provincial.
La Porciúncula, un lugar de profundo significado histórico para la Orden Franciscana, fue testigo de la unión de nuestra comunidad para honrar la Regla que ha sido el faro de nuestra espiritualidad. Esta celebración, presidida con solemnidad y devoción por nuestro Ministro Provincial, fue un testimonio de nuestra conexión continua con la enseñanza de San Francisco de Asís.
Como comunidad franciscana, este aniversario nos impulsa a renovar nuestro compromiso con los valores que nos definen. La Regla, escrita por San Francisco de Asís en el siglo XII, sigue siendo una fuente de inspiración y guía en nuestra búsqueda de una vida en armonía con el Evangelio.
A medida que celebramos estos 800 años, nos embarcamos en el próximo capítulo de nuestra historia con renovado entusiasmo y dedicación. Que la llama encendida por San Francisco de Asís continúe iluminando nuestro camino, guiándonos en nuestra misión de paz y servicio.
