EL EVANGELIO
La vocación franciscana se centra en vivir el santo Evangelio. A Francisco, por ejemplo lo motivaban sobre todo aquellos textos del seguimiento de los discípulos del Señor, pasajes que se consiguen en los Evangelios así:
«Dijo Jesús: si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, dalo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme» (Mt 19, 21).
«Y les dijo: No toméis nada para el camino; ni báculo, ni alforja, ni dinero, ni llevéis dos túnicas» (Lc 9, 3).
«Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: el que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame» (Mt 16, 24).