NÚCLEOS FUNDAMENTALES DE LA VOCACIÓN FRANCISCANA
Bajo la acción del Espíritu del Señor, San Francisco, el Evangelio viviente, experimentó en su vida la presencia del Espíritu del Señor, quien le inspiraba el camino que debía seguir. Estas son sus afirmaciones:
«De este modo me concedió el Señor, a mí, el hermano Francisco, el dar comienzo a mi vida de penitencia» (Test. 1).
«El mismo Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del Santo Evangelio» (Test. 14b).